La cuarta característica como líder que debemos
evitar es: La
Fanfarrona
Fanfarrona: Una que se precia y hace alarde de lo que no es.
Dios
sabe que necesitamos líderes hoy que entienden los dones del Espíritu
Santo. Pero cada vez que hay un avivamiento pentecostal, el diablo
siempre engaña algunas personas a que vayan a unos extremos
desequilibradas y pocos saludables espiritualmente.
En el movimiento carismático moderno, los líderes que abusan del don de la profecía u otros dones han engañado o han herido irreparablemente a muchas personas.
La fanfarrona puede haber tenido una experiencia legítima con Dios, pero por el orgullo ella empieza a creer que su regalo es único. Incluso ella reclama un acceso especial a Dios y tiene frecuentes visiones o sueños que refuerzan sus pretensiones. Estas experiencias pueden ser de Dios, si ella mantiene sus pies en la tierra y en la verdad bíblica y se sujeta a su pastor podrá tener un ministerio saludable. Pero si no se cuida puede elevarse a un punto en el que nadie pueda desafiar a sus revelaciones.
Todo
aquel que toma un paso de fe va a hacer el trabajo bien el 100 por
ciento del tiempo. Los que tienen el don de la profecía es probable que
de vez en cuando erren. Pero la fanfarrona rara vez admite que se ha
equivocado. Ella en su obstinación dice que ha escuchado de parte de
Dios, aun cuando toda la evidencia demuestra lo contrario. Es
bastante malo cuando son las personas sentadas en los bancos de la
iglesia porque pueden causar división. Pero cuando una fanfarrona es
puesta en una posición de liderazgo, un desastre esta por acercarse.
La fanfarrona es una persona que no puede recibir corrección. Ella es conocida por sus serios problemas emocionales que no han sido resueltos. Ella es propensa a la depresión, y le gusta buscar experiencias espirituales inusuales para calmar sus emociones. Ella siempre está de súper espiritual y rara vez disfruta de las rutinas normales de la vida. Mi consejo a la fanfarrona es: Desciende a la tierra.
Lo triste de esta característica es que no aceptan la corrección. Esa falsa espiritualidad si no es corregida les causara daño a la iglesia y a la persona misma. He visto y he conocido muchas fanfarronas que han terminado en el mundo.
Los
pastores y los líderes deben enseñarle a la iglesia como reconocer este
tipo de persona para que la iglesia no sea engañada. El don de la
profecía ha sido el don del cual muchos han abusado. Usándolo para
controlar la vida de otros para su propio beneficio.
La Biblia habla claramente de probar los espíritus y de buscar el discernimiento. No seas parte de las estadísticas. La iglesia tiene que tomar un paso firme y fuerte contra estas personas ante que causen un gran daño. El diablo tienes su agentes dondequiera y si no estamos apercibidos seremos engañados. Dios le bendiga.
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